jueves, 8 de abril de 2010

FUNDACIONES NO GUBERNAMENTALES: desguazar los Estados en beneficio de Corporaciones Multinacionales

Terminada la Guerra Fría con la implosión del Estado Rival y superpotencia, junto con una serie de Estados que se movían en su órbita, se llega a la situación que muchas de las corporaciones transnacionales son mucho más poderosas que muchos Estados:

General Motors

178,2


Singapur

96,3

Dinamarca

161,1


Toyota

95,2

Tailandia

157,3


Israel

92

Ford

153,5


General Electric

90,8

Noruega

153,4


Filipinas

83,1

Mitsui & Co

142,8


IBM

78,5

Polonia

135,7


NTT

77

Africa del Sud

129,1


Axa – UAP

76,9

Mitsubishi

129


Egipto

75,2

Royal Dutch Shell

128,1


Chile

74,3

Itoshu

126,7


Irlanda

72

Arabia Saudita

125,3


Daimler-Benz

71,5

Exxon (Esso)

122,4


British Petroleum

71,2

Wall Mart

119,3


Venezuela

67,3

Ford

100,1


Groupe Volkswagen

65,3

Grecia

119,1


Nueva Zelandia

65

Finlandia

116,2


Unilever

43,7

Marubeni

11,2


Pakistan

41,9

Sumimoto

109,3


Nestle

38,4

Malasia

97,5


Sony

34,4

Portugal

97,4


Nigeria

29,6

Tabla en miles de millones de dólares[1]

Para entender la naturaleza del conflicto hay que entender que este no es conflicto entre Estados sino entre Corporaciones y Estados. Es una consecuencia lógica que estas y otras corporaciones busquen más poder aún, intenten remodelar el mundo a su imagen y semejanza, y para ello se agrupen en organizaciones como la Trilateral Comisión, en la cual y desde su fundación aún está “Zbig”. La consecuencia es la transformación más grande del Derecho Internacional desde la Paz de Wesfalia en 1648.

Hay casi unas 200 Corporaciones Transnacionales mayores cuyo objetivo es actuar a través del mundo[2], llevando inversiones y capitales de un país a otro sin ningún tipo de barrera por parte de los Estados. Se llega a una competencia entre países pobres para ver quien ofrece “mejores condiciones” y que las multinacionales inviertan. Estas “mejores condiciones” incluyen costos salariales lo más bajo posible, ausencia de leyes de protección laboral y ecológicas, exenciones de impuestos, etc.[3] De nuevo, el paradigma a alcanzar – a nivel mundial - sería la forma en que la East India Co. británica manejó la conquista y explotación del Indostán como propiedad privada, comprendiendo los actuales territorios de India, Pakistán, Nepal, Bangla Desh, Sri Lanka, Myanmar, Malasia y Singapur.

El antagonismo entre corporaciones transnacionales – que buscan eliminar toda traba por parte de los Estados y en nombre de “la libertad” (de mercado) buscan la libertad del lobo en el corral de ovejas – y por otra parte diferentes pueblos del mundo con grandes recursos naturales, y que quieren mantener el Estado-Nación para defenderlos. El Estado-Nación republicano es la forma más alta de organización alcanzada por los pueblos en su Historia. Sólo en un Estado de este tipo se puede alcanzar lo que Abraham Lincoln definía como Democracia: “El gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”.

Este ataque contra el Estado-Nación es en paralelo: 1) Hacia los resortes que hacen a su Soberanía interna, 2) Hacia la Cultura e instituciones culturales populares.

- 1. Hacia los resortes de su Soberanía interna, podemos enumerar: la política de emisión de moneda y costo del crédito, régimen aduanero, cesión de competencia a los tribunales internacionales.

- 2. Hacia la cultura de cada pueblo por parte de distintas ONG especializadas.

Ataque a

Por parte de

Resortes del Estado

Emisión de moneda

Defensa Aduanera

Fondo Monetario Internacional

Banco Mundial

Organización Mundial de Comercio

Cultura Popular

ONG’s especializadas

Ford Found

Greenpeace

Amnesty Intl

Transparency Intl

Human Right Watch, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario